Para la clase de Trabajos
Prácticos del lunes 5 de febrero:
Estudiar:
(En
este orden)
•
En DISEÑO.COM:
Capítulo
8: “Mito”
•
En Módulo 1:
El
mito, hoy
El mundo del catch
El actor de
D’Harcourt
Los romanos en el
cine
El escritor de
vacaciones
-
Señale y explique las Figuras del Mito que
encuentre en las historietas y viñetas publicadas en el apunte del Teórico Nº
5.
-
Señale y explique las Figuras del Mito que
encuentre en las tapas de revista y publicidades gráficas publicadas en el
apunte del Teórico Nº 6.
Guía de Lectura
DISEÑO.COM
Capítulo 8
“Mito”
1. La cultura está “llena” de mitos.
2. Etimología de mito.
3. Los mitos universales.
4. Las historias que narramos.
5. El mito no se agota en la idolatría.
6. El mito es una narración.
7. Semiología y mito.
8. El mito es un habla.
9. El mito, domestica la realidad.
10. El mito: histórico y ahistórico.
11. El mito es un metalenguaje.
12. Lenguaje objeto y lenguaje mítico.
13. Ejemplos de ídolos.
14. Ejemplo de narración.
15. Por derecha y por izquierda.
16. Figuras del mito.
17. Figuras del mito en la moda.
18. Todo puede ser narrado. Todo puede ser mito.
En Módulo 1
EL MITO, HOY, Mitologías,
Roland Barthes.
EL
MITO ES UN HABLA
1.
No se
trata de cualquier habla.
2.
El mito
no se define por el objeto de su mensaje sino por la forma en que se lo profiere.
3.
Este habla es
un mensaje y, por lo tanto, no necesariamente debe ser oral: puede ser el
discurso escrito, la fotografía, el cine, el reportaje, el deporte, los
espectáculos, la publicidad, todo puede servir de soporte para el habla mítica.
4.
Imagen y
escritura.
5.
Hasta los
objetos podrán transformarse en habla, siempre que signifiquen algo.
EL MITO COMO SISTEMA
SEMIOLÓGICO
1.
La semiología
es una ciencia de las formas, puesto que estudia las significaciones
independientemente de su contenido.
2.
La semiología
postula una relación entre dos términos, un significante y un significado. Esta
relación se apoya en objetos de orden diferente, por eso decimos que no se
trata de una igualdad sino de una equivalencia.
3.
Tomemos como
ejemplo un ramo de rosas…
4.
El mito es un
sistema particular que se edifica a partir de una cadena semiológica que existe
previamente: es un sistema semiológico segundo.
5.
Sabemos ahora
que el significante en el mito puede ser considerado desde dos puntos de vista:
como término final del sistema lingüístico o como término inicial del sistema
mítico.
1.
El
significante del mito es, a la vez, sentido y forma.
2.
Como sentido,
tiene realidad sensorial…
3.
Al devenir
forma, el sentido aleja su contingencia, se vacía, se empobrece, la historia se
evapora, no queda más que la letra.
4.
Pero la forma
no suprime el sentido, lo aleja, lo mantiene a su disposición.
5.
Vayamos ahora
al sinficado:…
6.
“China y
chinidad”
1.
Por más
paradójico que pueda parecer, el mito no oculta nada: su función es de
deformar, no la de hacer desaparecer (…) el mito no requiere de ningún
inconsciente para explicarlo.
2.
La
significación del mito está constituida por una especie de torniquete incesante
que alterna el sentido de un significante y su forma, un lenguaje objeto y un
metalenguaje, una conciencia significante y una conciencia “imaginante”…
3.
El mito es un
valor, su sanción no consiste en ser verdadero…
4.
Jamás existe
contradicción, conflicto, estallido, entre el sentido y la forma…
5.
La
significación mítica nunca es completamente arbitraria, siempre es parcialmente
motivada, contiene fatalmente una dosis de analogía.
6.
Comparación
entre mito e ideograma.
LECTURA Y
DESCIFRAMIENTO DEL MITO
1.
Tres tipos
diferentes de lectura:
2.
Si pongo la
atención en un significante vacío… Por ej. El periodista que parte de u
concepto y le busca una forma.
3.
Si pongo mi
atención en un significante lleno… Por ej. El mitólogo descifra el mito,
comprende una deformación.
4.
Si pongo mi
atención en el significante del mito como un todo, inextricable de sentido y de
forma, recibo una significación ambigua. Me convierto en “lector” del mito.
5.
El mito
transforma la historia en naturaleza.
6.
Carácter
“impresivo” del mito: lo que se espera de él es un efecto inmediato.
EL MITO COMO LENGUAJE
ROBADO
1.
El mito es,
siempre, un robo de lenguaje.
2.
La lengua
ofrece una resistencia débil.
3.
La privación
de sentido no es de ningún modo un grado cero.
4.
Cuando el
sentido está demasiado lleno, para que el mito pueda invadirlo, lo rodea. Es lo
que pasa, por ejemplo, con el lenguaje matemático.
5.
Hay otro
lenguaje que resiste – cuando puede- al mito: nuestro lenguaje poético.
6.
La mejor arma
contra el mito es, quizás, mitificarlo a su vez, producir un mito “artificial”…
Puesto que el mito roba lenguaje ¿por qué no robar el mito?
7.
El “pecado
capital” en literatura es confundir lo real ideológico y lo real semiológico.
(…) El lenguaje del escritor no tiene como sentido representar lo real, sino
significarlo.
1.
El mito
consiente (de consentir) la historia en dos puntos: por su forma, sólo
relativamente motivada, por su concepto, que por naturaleza es histórico.
2.
La burguesía,
como hecho económico, es nombrada sin dificultad: el capitalismo se profesa.
Como hecho político no se reconoce a sí misma.
3.
La vanguardia,
lo que no tolera en la burguesía es su lenguaje, no su condición de burguesía.
4.
La deserción
del nombre “burgués” no es, por lo tanto, un fenómeno ilusorio, accidental,
accesorio, natural o insignificante: es la burguesía misma.
EL MITO ES UN HABLA
DESPOLITIZADA
1.
La semiología
nos ha enseñado que el mito tiene a su cargo, fundamentar, como naturaleza, lo
que es intención histórica.
2.
El mito está
constituido por la pérdida de la cualidad histórica de las cosas.
3.
El mito es un
habla despolitizada.
4.
Entender
“política” en sel sentido profundo: conjunto de relaciones humanas en su podr
de construcción del mundo.
5.
El
lenguaje-objeto, que habla de las cosas, puede manifestar fácilmente ersta
huella; el metalenguaje, puede hacerlo muchos menos.
6.
Los hombres no
están, respecto del mito, en una relación de verdad, sino de uso: despolitizan
según sus necesidades…
EL MITO, EN LA IZQUIERDA
1.
Si el mito es
un habla despolitizada, existe por lo menos un habla que se opone al mito: el
habla que permanece política.
2.
El leñador
“habla” el árbol, no habla sobre él.
3.
Existe un
lenguaje que no es mítico: el lenguaje del hombre productor.
4.
Se me ha
preguntado si había mitos “de izquierda”. Desde luego, en la medida en que la
izquierda no es la revolución.
5.
El mito de
izquierda no tiene capacidad de proliferar; producido por encargo y con un
objetivo temporal limitado, su invención es torpe.
EL MITO, EN LA DERECHA
2.
Estadísticamente,
el mito se encuentra en la derecha. Allí es esencial: bien alimentado,
reluciente, expansivo, conversador, se inventa sin cesar. Se apodera de todo:
las justicias, las morales, las estéticas, las diplomacias, las artes
domésticas, la literatura, los espectáculos.
3.
Puede haber
grados de realización o de expansión; lgunos mitos maduran mejor en ciertas
zonas sociales; para el mito también hay microclimas.
4.
La vacuna, La
privación de historia, La identificación, La tautología, El ninismo, la cuantificación
de la cualidad, La verificación.
5.
He presentado
esta figuras retóricas sin orden y puede haber muchas otras: algunas pueden
gastarse, otras pueden nacer.
NECESIDAD Y LÍMITES
DE LA MITOLOGÍA
1.
Es fácil
predecir el mitólogo, si alguna vez se asume como tal, algunas dificultades, si
no de método, por lo menos de sentimiento.
2.
Justificado
por lo político, el mitólogo se encuentra, sin embargo, alejado de la política.
3.
El mitólogo
vive la acción revolucionaria sólo por procuración. (…) Se excluye, además, de
todos los consumidores de mitos, y esto no es poca cosa.
4.
El algún
sentido, el mitólogo está excluido de la historia en cuyo nombre, justamente,
pretende actuar. (…) Para él la positividad de mañana está completamente oculta
por la negatividad de hoy…
5.
Corre el
riesgo de que lo real que pretende proteger se desvanezca.
6.
Una elección
entre dos métodos excesivos por igual: o plantear un real completamente
permeable a la historia, e ideologizar; o bien, por el contrario, plantear un
real finalmente impenetrable, irreductible y, en ese caso, poetizar.
7.
Es indudable
que el ideologismo y su contrario aún son conductas mágicas, aterrorizadas,
ciegas y fascinadas frente al desgarramiento del mundo social. Y, a pesar de
todo, nuestra búsqueda debe estar encaminada a lograr una reconciliación de lo
real y los hombres, de la descripción y la explicación, del objeto y del saber.